[Traducción de Sandra del Peso, revisada por Montserrat Martínez García y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow. En los títulos de las obras no traducidas al castellano, la traductora indica entre paréntesis que la traducción de los mismos es obra suya. En caso contrario, la traductora se basa en las traducciones ya disponibles que figuran en el registro ISBN. Del mismo modo, en lo referente a las citas literarias, la traductora indica las traducciones disponibles en castellano. Aquellos casos en los que no se hace referencia a ninguna traducción previa, aluden a la labor traductora de Sandra del Peso. Se incluye una lista de obras traducidas al castellano.
Sir Walter Scott podría ser un ejemplo de la actitud tomada por los primeros novelistas con respecto a la ilustración de sus obras. Ninguna de sus Waverley novels contaba con imágenes cuando estas fueron publicadas por primera vez, aunque varias de sus ediciones recopilatorias si que tuvieron estampas y portada. Teniendo en cuenta que Scott había querido ser pintor en su juventud, y que era amigo de Wilkie, Allan, y Haydon, se podría esperar de él que hubiera contribuido más a favorecer de un modo desinteresado la incorporación de ilustraciones en las novelas. Sin embargo, al autor solo le resultaba interesante dicha actividad si ésta le ayudaba a conseguir el dinero que tan miserablemente necesitaba. En sus últimos años, el éxito cosechado por otros trabajos ilustrados, como los poemas de Rogers por ejemplo, le hicieron reconsiderar el tema; pero su idea era simplemente que "debía intentar mejorar las nuevas ediciones mediante ilustraciones y adornos como si estuviese vistiendo una belleza marchita". Al final, terminó abogando firmemente por las ilustraciones en las novelas, cuando descubrió que el vestido de aquella «belleza marchita» le había reportado unas 13.000£. (Harvey 8)
Antes de 1830, los trabajos de Scott no contenían muchas ilustraciones:" El cambio refleja una nueva corriente pictórica que se centraba en reflejar la austeridad, nobleza y patetismo de la vida humilde, a la vez que coincide con la aparición de los asuntos domésticos dentro del melodrama popular» (Meisel 290). Uno de los temas favoritos fue la entrevista entre Effie y Jeanie Deans que tuvo lugar en la cárcel antes del juicio de Effie en la novela de Scott El corazón de Midlothian (1818). Éste fue el tema de la portada realizada por C.R.Leslie en 1823, y posteriormente imitada por John Burnet en la edición Abbotsford de las Waverley novels, y por John Hayter en una pintura que expuso en 1839 dentro de la British Institution. De hecho, a lo largo de la época victoriana, las obras de Scott continuaron siendo un tema muy popular entre los reales académicos, como el amigo de Charles Dickens, Thomas Herbert Maguire (1821-1895), un litógrafo a la vez que pintor, que expuso su obra titulada Matilda Relating Morthan's History inspirada en Ivanhoe dentro de la Real Academia en 1858, además de The Champion of England en la British Institution ese mismo año.
Con su odio hacia la industria y todo lo moderno en general, no es de extrañar que los pre-rafaelitas, fascinados por los mitos y las leyendas medievales, tomaran como fuente de inspiración las obras de autores como Scott, Chaucer y Shakespeare. Más particularmente, Dante Gabriel Rossetti, tras haber leído ávidamente las obras de Scott durante su juventud, hizo del medievalismo de Scott (con el cual estaba familiarizado desde que en su niñez leyera una copia del Marmion) su fuente de inspiración. En 1847, cuando Holman Hunt expuso una pintura del Woodstock de Scott en la Real Academia, Rossetti fue pródigo en elogios hacia esta. Él nunca olvidó cuanto había disfrutado de pequeño leyendo los poemas de El canto del último juglar, La dama del lago, El señor de las islas, Rokby y las Waverley novels, principalmente Kenilworth, Ivanhoe, y Quentin Durward .
Referencias
Gordon, Catherine. "The Illustration of Sir Walter Scott: Nineteenth-Century Enthusiasm and Adaptation." Journal of the Warburg and Courtauld Institute 34 (1971): 300-317.
Harvey, J. R. Victorian Novelists and Their Illustrators. London: Sidgwick and Jackson, 1970.
Meisel, Martin. Realizations: Narrative, Pictorial, and Theatrical Arts in Nineteenth-Century England . Princeton: Princeton University Press, 1983.
Thirlwell, Angela. The Pre-Raphaelites and Their World: A Personal View. London: The Folio Society, 1995.
Última modificación el 28 de junio de 2008; traducido el 29 de diciembre 2010