[*** = en inglès. Traducción de Montserrat Martínez García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]
Un tema de “Signos de los tiempos” de Thomas Carlyle que se repite en Cartismo es su desprecio por la “fe en la Mecanización” (77) percibida en sus contemporáneos. Como escribe en “Signos”, “El intelecto, el poder que el hombre posee para conocer y creer, es ahora prácticamente sinónimo de la lógica… Su implementación consiste no en meditar sino en argumentar” (77). A Carlyle le disgusta este enfoque en los hechos y en las cifras a expensas de una forma de pensamiento más pura, sentimiento que puede apreciarse en Cartismo cuando Carlyle critica las estadísticas.
La estadística es una ciencia que debería ser honorable, la base de las ciencias más numerosas e importantes, pero no debe ser el vapor el que mueve esta ciencia en una medida superior al resto; lo que se requiere para su continuo trabajo es una cabeza sabia. Los hechos conclusivos son inseparables de los no concluyentes excepto para una cabeza que ya comprende y sabe… La estadística, como es de esperar, mejorará gradualmente y se volverá buena para algo. Entretanto, es de temer [157].
Preguntas
En la sección de Cartismo citada más arriba, Carlyle desdeña claramente el nuevo foco sobre los estudios estadísticos. Sin embargo, pocas páginas después, se refiere a un “hecho que la ciencia estadística ha comunicado” (168). ¿Por qué Carlyle recurre a estas ciencias por las que expresa tanto desdeño? ¿Se trata de un reconocimiento de las necesidades del debate público de su tiempo, o está usando las tácticas de sus oponentes para rivalizar con ellos (el hecho que cita alude a la falta de comida del campesino irlandés)?
El rechazo de Carlyle de las estadísticas no es incondicional, ya que dice que “debería ser honorable”. ¿Cómo se puede comparar esta aceptación implícita y velada de las ciencias estadísticas con su desaprobación anterior y más contundente de la “Mecanización”?
¿Es una nimiedad el deseo de Carlyle por el “[impulso] de captar y de tener en cuenta lo que es bueno y encantador, [en vez de] preguntarse… cómo ha sido producido, de dónde procede y hacia dónde va” (77)? Especialmente cuando se considera en el contexto de Cartismo donde las estadísticas al menos “deberían” proporcionar alguna clase de verdad incontrovertible, el rechazo del “argumento” a favor de la “meditación” parecería dificultar el debate de cualquier tipo. ¿Cuál es exactamente la diferenciación que Carlyle hace entre “Intelecto” (que ve como algo malo) y “Lógica” (bueno)?
Creado el 25 de febrero de 2003; traducido el 21 de noviembre de 2012