[Traducción de Montserrat Martínez García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]
Los covenanters eran partidarios del Pacto escocés de 1638 que fue una protesta nacional en contra de las innovaciones eclesiásticas de la Iglesia escocesa impuestas en Edimburgo y suscritas por varios nobles, ministros, y burgueses. Los que firmaron el Covenant o Pacto, que inicialmente no eran ni anti-monárquicos ni anti-episcopalianos aunque después fueron ambos, declararon que defenderían sus creencias religiosas frente a cualquier cambio no decidido por las asambleas libres y por el parlamento escocés. El término se aplicó también a sus herederos espirituales que se oponían a la reintroducción del episcopado en 1662.
Algunos covenanters habían firmado también la Declaración apologética que declaraba la guerra a todos los oficiales políticos establecidos, soldados, jueces, ministros conformistas e informadores. Este documento, sin embargo, provocó una respuesta por parte de las autoridades conocida como «la época sangrienta» o «the Killing Times»h: entre 1684-85 por lo menos 78 personas fueron ejecutadas sumariamente por negarse a retractarse de su lealtad a la declaración y muchas otras fueron ejecutadas después de un juicio. A pesar de la frecuente represión brutal, especialmente durante el periodo entre 1678 y 1685, los ministros excluidos, apoyados por la aristocracia local y el campesinado independiente, mantuvieron una iglesia soterrada en las partes suroccidentales de Escocia.
Modificado por última vez en 1998; traducido 2 de noviembre de 2010