[••• = disponible sólo en Inglés. Traducción de Noelia Malla García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]
Con frecuencia se confunden los términos de “trama” y “estructura”. La trama significa simplemente todo lo que ocurre dentro —y, a veces, fuera, ya sea por alusiones o inferencias— de una historia narrativa o dramática, esto es, los sucesos que ocurren en un orden establecido para que adquieran significado para el lector o la audiencia. Por otra parte, la estructura es un aspecto de la narración compuesto de tres elementos:
- Primero, la manera en la que el autor o el dramaturgo presenta los acontecimientos de la historia.
- Segundo, el modo en el que los acontecimientos se encadenan y que deberían generar un conflicto para captar el interés del lector o de la audiencia.
- Tercero, las técnicas que el escritor utiliza para atraer al lector o a la audiencia.
Sirva como ejemplo la obra La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde. La trama o historia de la obra consiste en dos jóvenes que se enamoran de dos mujeres fingiendo ser otras personas. Sin embargo, la estructura de la obra resulta mucho más compleja. Wilde establece los acontecimientos de la acción dramática de tal manera que deja a la audiencia preguntándose si los jóvenes podrán casarse con las doncellas. Wilde también provoca el conflicto creando una situación improbable en la que cada chica dice que sólo podrá casarse con un hombre llamado Ernesto. El conflicto también surge por el personaje de Lady Bracknell, madre de una de las chicas y futura suegra de la otra, ya que su perfil se ajusta al de una comedia social. El personaje de Lady Bracknell tiene la costumbre de inmiscuirse o bloquear el devenir de los acontecimientos en momentos muy precisos.
Con el fin de involucrar a la audiencia emocionalmente en los diálogos de los personajes, Wilde crea saltos en la historia que la audiencia debe suplir. Aunque la mayoría de los detalles se explican con el desarrollo de la acción, los acontecimientos que hayan podido sucederles a los personajes antes de que la obra comenzase no se resuelven. Debido a la imposibilidad de representar flashbacks en una obra de teatro, la audiencia debe suplir esos espacios en blanco como considere oportuno. Por ejemplo, ¿cómo era Mr. Cardew, padre de Cecily y guardián de Jack? ¿Hasta qué punto resulta terrible cenar con Mary Farquhar? ¿Y qué ocurre después de que los sirvientes beban todo el champán? Todas estas cuestiones caen en la categoría de antecedentes (incluyendo, por ejemplo, cómo se conocieron los personajes de Jack y Cecily y las aventuras que Jack y Algernon hayan podido tener), que significan lo contrario de acción anticipada.
En la obra de Wilde, por ejemplo, la audiencia está tan razonablemente en lo cierto —dadas las expectativas del género de la comedia romántica desarrollada por Shakespeare y dramaturgos posteriores— que el personaje de Jack/Ernest se casará con el personaje de Gwendolyn pero se pregunta qué tipo de suegra será el personaje de Lady Bracknell.¿Cómo se comportará en las bodas de Jack/Ernest y Gwendolyn, por una parte, y en la de Algernon y Cecily por otra? Debido a su tendencia dictatorial, ¿cómo irán estos matrimonios? Algernon dice (quizá actuando como portavoz del dramaturgo) que “el hombre que se casa sin conocer a Bunbury puede aburrirse muchísimo” (“a man who marries without knowing Bunbury has a very tedious time of it”; 124), refeririendose a la “vida de casado”. ¿Significa este comentario que como hombre casado el personaje de Algernon continuará con sus modales de Bunbury? ¿Se convertirá en el “marido ideal” (título de otra obra de Oscar Wilde)? En tanto que estas cuestiones se quedarán sin resolver debido a que se refieren a antecedentes y acciones anticipadas, será tarea de la audiencia discernir dichos vacíos.
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Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009; traducido el 10 de febrero de 2012