[••• = disponible sólo en Inglés. Traducción de Noelia Malla García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]
uando el personaje de Cyril le pide a Vivian que explique por qué George Meredith, un supuesto autor realista, huye de la crítica del realismo por parte de Vivian, ésta pronuncia una elocuente defensa de Meredith como autor romántico. Al final de su exhortio, el lector se inclina a creerle pese a que sus argumentos no pueden definirse como tales, sino que constituyen metáforas sazonadas con epigramas wildeanos:
“Ah! Meredith! Who can define him? His style is chaos illuminated by flashes of lightning. As a writer he has mastered everything except language: as a novelist he can do everything except tell a story . . . Somebody in Shakespeare — Touchstone [from Shakespeare's As You Like It], I think — talks about a man who is always breaking shins over his own wit, and it seems to me that this might serve as the basis for a criticism of Meredith's method. But whatever he is, he is not a realist. Or rather I would say that he is a child of realism who is not on speaking terms with his father.”[p. 5]
“¡Ah, Meredith! ¿Quién podría calificarle? Su estilo es un caos iluminado de chispazos de rayo. Como escritor ha conseguido todo excepto el lenguaje. Como novelista puede hacerlo cualquier cosa excepto contra una historia…Alguien en Shakespeare — Touchstone [Shakespeare's As You Like It], creo, habla de un hombre que siempre le da patadas en las espinillas a su propio ingenio (breaking shins over his own wit), y me parece que esto serviría como base para una crítica del método de Meredith. Lo que quiera que sea, no es un autor realista. O quizás se pueda decir que es un hijo del realismo que no se lleva bien con su padre..”[p. 5]
En primer término, aparece una metáfora (caso e ilustración), después un epigrama (la maravillosa paradoja entre escritor y novelista) plenamente construido mediante la combinación humorística del niño y el padre. Entremedias aparece la referencia real —aunque vaga—: “Piedra de toque, creo”. En modo alguno justifica con argumentos lógicos el romanticismo de Meredith.
Preguntas
1. ¿Cuándo sería apropiado que un sabio recurriese a la metáfora? ¿Resulta aceptable el tono poético de los argumentos de Ruskin?
2. “La piedra de toque, creo” y, más adelante “Goethe dice en alguna parte” son recursos satíricos, pero a lo largo del ensayo “La decadencia de la mentira” Wilde cita otras fuentes con seriedad similar. ¿Considera que Wilde está acusando o adoptando el arte de citar una y otra vez a los sabios?
3. El lector que por primera vez se ve influido por la secuencia de astutos trucos adquiere una mirada más cercana podría cuestionarse si puede confiar en una sola idea expresada a lo largo de este ensayo. “La decadencia de la mentira” probablemente contiene algunos puntos de vista que el autor creyó sinceramente. En este caso, ¿por qué Wilde reclama al lector que le crean?
Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009; traducido el 9 de febrero de 2012