[••• = disponible sólo en Inglés. Traducción de Noelia Malla García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]
a importancia de llamarse Ernesto y El alcalde de Casterbridge suscriben que el enamoramiento comienza con la atracción entre los amantes y que culmina con el descubrimiento del sujeto. Los personajes de Jack/Ernest Worthing y Michael Henchard descubren quiénes son realmente al final de las respectivas obras ya mencionadas. Los personajes de Henchard a través de la auto-realización y Worthing a través del conocimiento de otros descubren quiénes son.
El personaje de Michael Henchard de El alcalde de Casterbridge ha cometido varios fallos a lo largo de su vida que le acarrean cierto sufrimiento emocional que, consecuentemente, contribuye a su alienación. Al comenzar con la venta de su mujer dos décadas atrás, la vida de Henchard le dirige a la prosperidad y al poder político antes de que caiga en declive tras hacer frente a las consecuencias de los actos realizados años atrás. Velando por el mejor interés de su (supuesta) hija, Susan y Michael deciden casarse otra vez. Demasiado tarde descubre la felicidad del matrimonio y de la paternidad mientras mantiene una carrera política y de negocios de éxito sin tomar nada de alcohol, elemento que destruyó su primer matrimonio. Más adelante se entera de que el personaje de Elizabeth-Jane “no es nada suyo” y que en realidad no tiene hijos, dejándole en un estado que Hardy describiría como “vacío emocional”. Por lo que concierne al personaje de Michael Henchard, éste está enamorado de su mujer Susan y, en consecuencia, descubre muchos aspectos de sí mismo que le conducen a la alienación. Como castigo o penalización por sus errores, el personaje de Henchard realiza muchas demandas en su testamento siguiendo la premisa de que “ningún hombre me recuerda”.
En comparación con el personaje de Michael Henchard, Jack/Ernest Worthing es adinerado, pero también comete errores. No obstante, al resolver los problemas de su relación adquiriendo conocimiento de sí mismo, no tiene que pagar por sus errores —después de todo, se trata de una comedia—. La clave para el conocimiento de sí mismo reside en la información que se da sobre su historia, información que recibe por un bolso que encuentra en la estación de trenes. Podría argüirse que al enamorarse del personaje de Gwendolen Fairfax, el personaje de Jack Worthin sabe que es el hermano mayor de Algernon y que, en realidad, se llama Ernesto – cumpliendo así con el sueño de Gwendolen de casarse con un hombre que se llamase así y, a la vez, cumpliendo con el deseo de Lady Bracknell de tener una familia apropiada para dicho matrimonio. El amor de Jack por Gwendolen aumenta a lo largo del relato, este amor sera el causante de las revelaciones de sí mismo a través de los personajes de Lady Bracknell y Miss Prim.
Los personajes de Michael Henchard, de El alcalde de Casterbridge y Ernest Worthing, de La importancia de llamarse Ernesto consiguen descubrirse a sí mismos, pero a distintos niveles de interpretación. Gracias al amor revivido, el personaje de Henchard se da cuenta de los errores cometidos en el pasado y busca redimirlos demostrando que es (pues así lo anuncia Hardy en el título de la obra) Michael Henchard, el alcalde de Casterbridge, un hombre de carácter. El personaje de Worthing conoce su identidad al descrubir que lo que ha inventado es, en parte, real. Sin su amor, Gwendolen, el personaje de Jack/Wenest nunca habría tenido la oportunidad de hablar con el personaje de Lady Bracknell respecto al episodio de haber sido descubierto por el señor Cardew. Así, en ambas obras enamorarse permite a los protagonistas descubrirse a sí mismos.
Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009; traducido el 9 de febrero de 2012