[Traducción de Adriana Osa revisada y editada por Esther Gimeno y Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

La educación juega un papel muy importante en los libros de Alicia: contribuye tanto a la caracterización que hace Carroll de Alicia como a nuestra percepción de la época victoriana en Inglaterra. A lo largo de los libros -y como ocurre en este pasaje-, Alicia se refiere una y otra vez a su educación y a sus clases en un tono que denota orgullo por lo que ha aprendido. Sin embargo, da la impresión de que la información que recuerda de sus clases es, por regla general, inútil o errónea. Por ejemplo, aunque recuerda cuántas millas separan la superficie del centro de la tierra, Alicia cree erróneamente que todo estará boca abajo una vez que haya llegado al otro lado:

Down, down, down. Would the fall never come to an end? "I wonder how many miles I've fallen by this time?" she said aloud. "I must be getting somewhere near the centre of the earth. Let me see: that would be four thousand miles down, I think — " (for, you see, Alice had learnt several things of this sort in her lessons in the school-room, and though this was not a very good opportunity for showing off her knowledge, as there was no one to listen to her, still it was good practice to say it over) — yes, that's about the right distance — but then I wonder what Latitude or Longitude I've got to?" (Alice had not the slightest idea what Latitude was, or Longitude either, but she thought they were nice grand words to say.) [76] Alice in Wonderland (Norton Critical Edition)

La información que podemos encontrar en la Victorian Web:sobre la educación indica que las escuelas públicas ponían especial énfasis en la impartición de clases de latín y griego, el sistema de casa -es decir, la división de los alumnos en dormitorios o clases con el fin de promover la competición y sentido de pertenencia-, el espíritu académico y el desarrollo del carácter; en otras palabras, el fin primario era moldear al estudiante para que terminara siendo un joven caballero de valores cristianos. Esto se puede comprobar en la misma Alicia puesto que su educación parece basarse en máxima morales concernientes a la obediencia y la seguridad. Carroll parece sentir regocijo -en el mejor de los caso- o incluso desprecio -en el peor- por esta inclinación victoriana, que queda plasmada de forma especial en la caracterización de la Duquesa en Alicia en el país de las maravillas (Alice’s Adventures in Wonderland): según la Duquesa, todo tiene una moral si se logra dar con ella. Sin embargo, las vivencias de Alicia junto a ella hacen ver al lector lo absurdo de tal personalidad. Kathy Szoke en su disertación sobre los lectores de la época victoriana explica cómo los autores logran que sus lectores mediten acerca de temas relacionados con sus propias vidas. Carroll era muy consciente de que estaba sacando a relucir el sinsentido de las morales y la obediencia ciega de la época victoriana, algo que constituía el grueso de la educación en aquel tiempo. Este desprecio por los modales típicos victorianos y la educación de los niños en su época apoya uno de sus temas desarrollados en los libros de Alicia: la idea de que la imaginación infantil tiene valor por sí misma.


Last modified 28 June 2008; traducido 18 January 2010