[••• = disponible sólo en Inglés. Traducción de Noelia Malla García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

decorated initial En la novela El retrato de Dorian Gray pueden encontrarse al menos cuatro referencias específicas al arquetipo de Narciso. El mito de Narciso y Eco revela una faceta más profunda del encuentro entre los personajes de Dorian y Sibyl Vane. El retrato que Ovidio hace de Eco representa uno de los ejemplos más poderosos de la sexualidad femenina incontrolada en la literatura:

Now when she saw Narcissus wandering through the fields, she was inflamed with love and followed him by stealth; the more she followed, the more she burned by a nearer flame; as when quick-burning sulphur, smeared round the tops of torches, catches fire from another fire brought near. Oh, how often does she long to approach him with alluring words and make soft prayers to him. [1977, p. 151]

Cuando vio a Narciso andando por el prado se inflamó de amor y le siguió en su camino; cuanto más le seguía, más ardía, como el sulfuro de chispa rápida en la parte superior de las antorchas, que se incendia al acercarle otra llama. Oh, como anhela aproximarse a él con palabras seductoras y suaves plegarias. [1977, p. 151]

El personaje de Sibyl experimenta el amor como si fuera un fuego interno. Saluda a Dorian tras su estupida actuación: “Sus ojos iluminados de un fuego exquisito y un resplandor en torno a ella” (“Her eyes were lit with an exquisite fire. There was a radiance about her”; p. 85). Le pide que la lleve con él donde puedan estar solos y alejados del mundo del teatro: “Podría simular una pasión que no siento, pero no puedo simular una que me quema como un incendio” (“I might mimic a passion that I do not feel, but I cannot mimic one that burns me like fire”; p. 86).

Al igual que Narciso, Dorian permanence “pálido, orgulloso e indiferente” ante el amor de Sibyl. La trata con crueldad: “Simplemente no me conmueves” le dice (“You simply produce no effect”). El personaje de Eco se consume de añoranza en su amor por Narciso mientras que el personaje de SIbyl se suicida por amor a Dorian. Al igual que Narciso no puede conseguir lo que ama (su propio reflejo), Dorian es castigado con “deseos locos” que crecen cuanto más los alimenta (p. 128). Narciso se encapricha de sí mismo al igual que Dorian se enamora cada vez más de su propia belleza. Narciso en realidad quiere escindirse de su cuerpo y desea que su reflejo alargue la vida:

Oh, that I might be parted from my own body! And, strange prayer for a lover, I would that what I love were absent from me! ... Death is nothing to me, for in death I shall leave my troubles; and I would he that is loved might live longer; but as it is, we too shall die together in one breath. (1977, p. 157)

Oh, ¡separarme de mi cuerpo! Extraña plegaria para un amante. Ojala lo que amo me fuese ajeno…La muerte no significa nada; con la muerte cesarían mis problemas; Ojala aquel a quien quiero viviese más tiempo; pero tal y como están las cosas, moriremos juntos compartiendo el mismo aliento. (1977, p. 157)

El personaje de Dorian también se separa de sí mismo y limita un aspecto de sí mismo a su estudio. También busca escindirse de la condición de belleza eterna. Siente una extraña piedad por su otro yo: “Un indecible sentimiento de compasión le invadió, pero no por él, sino pro aquella imagen pintada” (Retrato 132). El paralelismo entre Narciso y el personaje de Dorian se confirma cuando Dorian dice hacia el final de la novela: “Me gustaría ser capaz de amar —exclamó Dorian Gray con una nota de profundo patetismo en la voz—. Pero se diría que he perdido la pasión y olvidado el deseo. Estoy demasiado centrado en mí mismo” (Retrato 289).

Así, tanto Eco como el personaje de Sibyl representan imágenes de lo femenino que se esfuerza por dirigir a los protagonistas masculinos hacia el eros, esto es, hacia el compromiso a través de la relación sexual. Narciso y Dorian representan a un personaje incapaz de relacionarse con el personaje femenino.

Temor a lo femenino en El retrato de Dorian Gray


Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009; traducido el 9 de febrero de 2012