[Traducido por Cristina Cobo Tejederas, editado por Asunción López-Varela, and html diseñado y formateado por George P. Landow. "A" inicial decorada por Thackeray en La feria de las vanidade]
l final de La feria de vanidades, al lector tan sólo le queda preguntarse si la irrefrenable Becky Sharp ha asesinado a Joseph Sedley por su dinero. Este asunto queda ambiguo en la novela, y numerosos estudiosos han especulado sobre si Becky es o no la clase de personaje que realmente cometería un homicidio premeditado (el más notable es John Sutherland en su libro de 1996 Is Heathcliff a Murderer?: Puzzles in 19th-Century Fiction). Sutherland en última instancia sostiene que Becky es inocente del crimen, pero el final ambiguo brinda la oportunidad perfecta para que una clase universitaria explore la prueba circunstancial proporcionada en el texto.
Para esta tarea, se le comunica a la clase que después de examinar las circunstancias de la muerte de Jos Sedley, las autoridades han decidido arrestar a Rebecca Sharp y juzgarla por asesinato. La clase se divide entonces en tres, con un grupo que trabaje en la acusación, otro que construya una defensa para Becky, y un tercero que sirva como jurado provisional (el profesor puede actuar como juez o asignar este papel a un estudiante). La defensa debe elegir a una persona para ser Becky, y tres personas para ser sus infames abogados: los se�ores Burke, Thurtell, y Hayes; los miembros de grupo de la acusación eligen a una persona de entre ellos mismos para ser el fiscal, y tres personas para ser los testigos claves de la acusación contra Becky: Amelia Sedley, el Capitán Dobbin, y el peque�o Rawdon Crawley.
La acusación comienza por presentar a sus tres testigos para declarar durante cinco minutos cada uno, permitiendo cinco minutos de contra-interrogatorio entre cada testimonio. Los estudiantes que interpretan a Burke, Thurtell y Hayes deberían decidir de antemano a cuál de los personajes interrogarán, y también quién de ellos dará los argumentos de cierre de la defensa. Una vez que la acusación ha concluido, Becky sube al estrado y se le permite declarar durante diez minutos antes de ser interrogada durante otros diez minutos por el fiscal. Una vez terminado esto, habiendo concluido ambas partes, el jurado se retira para considerar su decisión. El jurado tiene diez minutos para alcanzar un veredicto unánime; de lo contrario, se declara juicio nulo.
Modificado por última vez 2000; traducido 2009