[Traducción de Victoria Parra Ortiz revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

ara Swinburne, los momentos de visión o epifanía a menudo toman la forma de momentos de pérdida. "The Triumph of Time" escenifica la mente de alguien que experimenta la pérdida de su amada, y "Himno a Proserpina" presenta la experiencia de un romano del siglo IV d. C. que está perdiendo sus dioses, las antiguas deidades paganas, ahora que el cristianismo se ha convertido en la religión oficial del Estado. Este poema dramatiza los pensamientos y emociones de una persona que vive la destrucción de toda una cultura y sus creencias. Igual que Browning y Tennyson, Swinburne emplea monólogos dramáticos en los que personajes históricamente reconstruidos funcionan como hombres representativos emersonianos. Los personajes de "Tithonus" (1860) y "Ulysses" (1842) de Tennyson, sin embargo, no son, hablando en sentido estricto, personificaciones históricas de épocas culturales diferentes, sino dramatizaciones míticas de posibles soluciones a problemas que preocupan al poeta. Títono, la figura mítica que ha conseguido la inmortalidad sin mantener su juventud y vitalidad, responde, como los Struldbrugs en Los viajes de Gulliver de Swift, a la pregunta de qué pasaría si los seres humanos vivieran eternamente. Ulises, por otro lado, responde a la cuestión de cómo deberían los seres humanos enfrentarse a la muerte.

A diferencia de Tennyson, Browning y Swinburne no emplean versiones nuevas de figuras míticas conocidas sino personajes imaginados que representan una determinada situación histórica. Las voces poéticas en "Cleon" (1855), "Karshish" (1855), y "The Bishop Orders His Tomb at St. Praxed's" de Browning capturan lo que el poeta considera ideas y actitudes esenciales de una época perdida en particular, aunque por supuesto cada una es asimismo relevante para los lectores del poeta, porque él puede contarles algo de importancia también sobre ellos mismos. Por ejemplo, el orgullo intelectual de Cleon, así como el materialismo del obispo, ayudan al lector de Browning a entender los problemas espirituales de una época anterior y los suyos propios, ya que ambas ejemplifican a su modo la crisis de fe victoriana.

En "Himno a Proserpina", Swinburne también se preocupa de personificar condiciones históricas específicas mediante un personaje ficcional, que se convertirá así en un hombre representativo. Igualmente, y una vez más como Browning, elige una figura que vive en una época de transición entre una religión y otra. Sin embargo, cuando Browning contempla a los hombres de la última antig�edad para aprender lo que podían contar a sus contemporáneos sobre las necesidades y dificultades del espíritu humano, realiza sus investigaciones desde el punto de vista de un protestante victoriano. Desea demostrar, por ejemplo, lo que la experiencia vital en estos tiempos tempranos puede decir a su público sobre la necesidad esencial y concreta para el hombre de la fe religiosa. Además, Browning observa la transición desde el mundo pagano al cristiano como algo esencialmente bueno, pero no así Swinburne, quien guarda poca simpatía hacia el cristianismo. Como bien podría esperarse, "Hymn to Proserpine" y poemas similares se identifican con la posición del personaje histórico imaginado mucho más que las obras análogas de Browning. Mientras que "Cleon" de Browning toma la forma de una sátira de elevada intelectualidad, igual que muchos de sus otros poemas como "Caliban upon Setebos" (1864) y "The Bishop Orders His Tomb at St. Praxed's Church," el poema de Swinburne nos hace entender el punto de vista pagano, al mismo tiempo que sugiere que éste es adecuado para el siglo XIX. En concreto, "Hymn to Proserpine," que cuestionaba las creencias contemporáneas en el cristianismo y el progreso, hace que nos demos cuenta de que el cambio no siempre implica una mejora. Para los paganos refinados del siglo IV, el cristianismo vino como una forma de barbarismo, y la pasión con que Swinburne envuelve las objeciones de su voz poética contra la nueva religión las convierte en creíbles. El poeta hace valer su pesimismo histórico mediante esta personificación de una edad agonizante que se vuelve profeta y advierte de que los dioses cristianos también se encontrarán hundidos bajo las olas del tiempo.

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Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009; traducido el 5 de marzo de 2011