[Traducción de Victoria Parra Ortiz revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

l tiempo deja tras de sí una sombra de jardín en "Un jardín abandonado" ("The Forsaken Garden") de Algernon Charles Swinburne. El poema de paisaje describe un jardín yermo donde sólo se mueven el viento y el mar que lo rodea. Swinburne define el inhóspito escenario mediante lo que solía haber allí. Su jardín no está muerto, sino que, más bien, carece de vida. Las espinas y rocas son todo lo que queda de las flores y praderas, y el silencio es el resultado de que los amantes ya no lloren ni rían. El tiempo atacó la vida del jardín, igual que las fuerzas naturales del mar, la lluvia y el viento atacaron la tierra. El resultado no es la muerte ni es permanente, pues la sombra de lo que fue aún está presente en el jardín. Esta sombra que perdura parece una pausa entre la muerte y la vida, prueba de lo que fue y promesa de lo que será, y sugiere un patrón cíclico de tiempo:

All are at one now, roses and lovers,
    Nor known of the cliffs and the fields and the sea.
Not a breath of the time that has been hovers
    In the air now soft with a summer to be.
Not a breath shall there sweeten the seasons hereafter
    Of the flowers or the lovers that laugh now or weep,
When as they that are free now of weeping and laughter
                 We shall sleep.

A pesar de que el tiempo se ha llevado la vida del jardín, únicamente ha marcado un nuevo comienzo. El tiempo de una rosa o de una pareja de amantes en particular ha pasado, sus vidas se han unido e igualado en la muerte, y dejan un rastro, no en el paisaje, sino en la imaginación de la voz poética. Sin embargo, ésta asevera que, igual que ellos murieron y su aliento ya no "endulza las estaciones de aquí en adelante" ("sweeten[s] the seasons hereafter"), así "dormiremos" ("we shall sleep"). El tiempo triunfa sobre una era, sólo para que la destrucción que ha causado dé lugar a otra nueva:

Here now in his triumph where all things falter,
    Stretched out on the spoils that his own hand spread,
As a god self-slain on his own strange altar,
            Death lies dead.

A pesar de que los hierbajos y el amor están muertos, la naturaleza cíclica del tiempo implica que la muerte nunca tiene la última palabra. Ella también muere según surge de ella la vida, y despeja el paisaje para una nueva era.

Preguntas

1. El esquema de rima, la frecuente aliteración, la repetición de imágenes y las tres sílabas que forman el último verso de cada estrofa motivan el equilibrio y la cohesión del poema. ¿Cómo contribuyen aquí las elecciones de Swinburne a expresar el tono y el significado del poema?

2. ¿Tiene el título implicaciones religiosas? Dada la metáfora del "dios suicidado" ("god self-slain") en la última estrofa, ¿pretende decir algo Swinburne sobre la naturaleza de la religión?

3. ¿Qué relación tiene el mar de este poema con los mares de "Hymn to Proserpine" y "By the North Sea?"


Modificado por última vez el 5 de noviembre de 2004;
traducido el 8 de marzo de 2011