[Traducido por Terri Ochiagha Plaza y revisado por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces por George P. Landow..]

Aunque la mayoría de comentadores sobre el tema se horrorizan ante el fagging — que consiste en que los alumnos más jovenes de los internados Británicos de élite hagan recados y en general actúen como sirvientes para los alumnos más mayores en clases superiores — Thomas Hughes, autor de Tom Browns's School Days, lo presenta favorablemente, e incluso como algo que a su joven héroe le gusta hacer porque le permite asociarse con los chicos mayores. Escribiendo desde su experiencia del Rugby de Thomas Arnold, Hughes describe

Las tareas principales de los fags en el dormitorio: Desde la cena hasta las nueve, tres fags determinados se ponían en los pasillos, y cuando cualquier alumno mayor gritase " Fag" , salían corriendo hacia la puerta, y el último en llegar tenía que hacer el trabajo. Este consistía normalmente en ir a la despensa a por cerveza y a por pan y queso (puesto que los 'grandes hombres' no cenaban con los demás, pero cada uno disponía de su propio estudio o de la clase de quinto curso), limpiar candelabros y poner velas nuevas, tostar queso, embotellar cerveza, y llevar recados de un lado para otro; y Tom, en su primer rubor de adoración de héroes, sentía que era un gran privilegio recibir ó rdenes y llevar la cena del viejo Brooke. Aparte del trabajo nocturno, cada alumno mayor tenía a tres o cuatro fags, de los que tenía que ser guía, filó sofo y amigo, y que a cambio recibía servicios como la limpieza de su estudio todas las mañanas por turnos, directamente después de la primer lección y antes de que llegase del desayuno. Y el placer de ver los estudios de los �grandes hombres', mirar sus retratos, y echar un vistazo a sus libros, hizo que a Tom le encantase sustituir a cualquier muchacho al que le diese pereza hacer su trabajo. Así que pronto se ganó la reputación de ser un muchacho bueno y diligente, que estaba dispuesto a hace un favor a cualquiera.

Estos deberes, como Hughes los describe, pueden parecer fáciles, y el uso del termino Carliano "adoración de héroes" déj� claro que en el mejor de los casos el sistema de fagging encarnaba la idea de que si uno quería ser un líder, primero tenía que ser un seguidor y obedecer ó rdenes de aquellos con un estatus superior, que en Rugby y en otros internados lo confería la edad y el curso en el que uno se encontraba. Hughes parecía tener fe en que siempre que alguien como Thomas Arnold , al que la novela presenta como el director ideal, esté al mando, el sistema funcionaría perfectamente. Por supuesto, hay pocos directores tan brillantes y benevolentes como Arnold, e incluso en su colegio, como nos muestra Tom Brown's Schooldays, el sistema enseguida se degeneraba. De hecho, en varios puntos clave de la narrativa, Tom se defiende a sí mismo y a otro chico más joven contra los chicos mayores tiránicos. En un caso, Tom y su buen amigo East se enfrentan a un chico bastante más mayor y fuerte que ellos que ni siquiera tiene derecho a tener un fag por no encontrarse en el último curso; y parece que dos en contra uno dan lugar a una lucha justa. En otro caso, Tom lucha solo para proteger a un chico más joven que él y que no se puede defender. En ambos casos, Hughes aboga por la lucha como forma justificable de resolver disputas y obtener justicia. Mientras que el abusón del episodio anterior va propagando mentiras sobre Tom y su amigo, causándoles dificultades mientras dura su estancia en Rugby, el oponente de Tom en la segunda batalla entre alumnos termina siendo un amigo.

Puesto que la idea que domina Tom Brown's School Days es que Thomas Arnold directa e indirectamente lleva a muchachos jó venes, sanos y no particularmente intelectuales a ser líderes cristianos nobles y resignados con un notable coraje moral, todo lo bueno y lo malo ayuda a la mejora del joven Tom, que al principio de su carrera en el colegio se estaba convirtiendo en un niño descuidado, vago e irreligioso con tendencia al engaño cuando le facilita las cosas y que estuvo a punto de ser echado de Rugby. Lo mejor que uno puede decir es que el sistema de faggin funcionó bien para el protagonista de Hughes, que lo experimenta como algo benigno, y uno se pregunta sobre todos los otros jó venes incapaces de defenderse del abuso verbal, físico y sexual descrito por otros. Hasta Thackeray, que al final convierte su internado en un objeto de nostalgia, al principio escribe sobre él con extremada aversión.

Parte de la razón por la que Hughes aprueba del sistema de fagging se basa en su énfasis sobre la influencia directa e indirecta moral de Arnold, y parte en la naturaleza de su héroe, Tom Brown, un chico físicamente valiente que proviene de una larga línea de luchadores. Otra razón aparece en su creencia de que pasar por periodos duros, como aquellos en los que hay injusticia y falsas acusaciones, prepara a uno para la vida después del colegio. Y otra razón es la propia naturaleza de la educación Británica en los internados, que según Hughes, parecía consistir de poco más que de la lectura de textos latinos y griegos. Es difícil creer que los graduados del Rugby de Arnold podrían haber aprobado exámenes de noveno en cualquier sistema de educación Americano, Británico o Europeo el día de hoy; pues parecían no tener ciencias físicas, ni matemáticas, ni historia, arte y música no clásica y contemporánea. Observadores modernos también se sorprenderán de que según Hughes, los chicos más jovencitos bebían grandes cantidades de cerveza (más saludable que la leche, que era una fuente principal de tuberculosis, aunque no se sabía entonces).

Referencias

Hughes, Thomas. Tom Brown's Schooldays. Versión Electronica del Project Gutenberg producida por Gil Jaysmith y David Widger.


Last modified 28 June 2008; traducido 2009