[*** = disponsible en inglés. Traducción de Montserrat Martínez García revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

En Grandes esperanzas, Charles Dickens subvierte los ideales estereotipados victorianos sobre la maternidad, la feminidad y la masculinidad, mientras simultáneamente mantiene a sus personajes dentro de la estructura global y estricta de una sociedad fracturada en géneros, durante la Inglaterra decimonónica. En un sentido, los actores de la obra de Dickens conservan sus identidades de género y viven dentro del espacio social prescrito, apropiado para cada sexo. Las mujeres en la novela se ven indudablemente confinadas al ámbito doméstico a lo largo de todo el libro. La señora Havisham constituye un ejemplo extremo de esta realidad, puesto que no ha abandonado Satis House desde la mañana en que su cruel y ladronzuelo prometido la abandonó. La hermana de Pip, Mrs. Joe Gargery, enfatiza repetidamente su reclusión en el taller de forja con tales quejas como, “Quizá si no fuera la mujer de un herrero, y (lo cual es lo mismo) una esclava que nunca se quita el mandil, podría haber ido a ver los villancicos” (23). La persona de Biddy se define mediante su función como sirvienta doméstica, girando su vida alrededor de la chimenea y el hogar. Y Estella, aunque ha viajado mucho más que las otras mujeres que aparecen en el libro, se ve confinada a los lugares de una escuela extraña, a Satis House, y a la casa de Mrs. Brandley en Richmond. Por oposición, los hombres de Dickens son más o menos libres para moverse a voluntad. Aunque los movimientos de Joe Gargery son fuertemente limitados por los dictados de su esposa, Joe aún tiene la libertad para escaparse a la taberna, “Los tres barqueros alegres” o cumplir con los recados en el pueblo de vez en cuando. Pip, aunque también sufre las exigencias de la voluntad de su hermana, es igualmente libre para asistir a la escuela nocturna, jugar en los pantanos y visitar la casa de Ms. Havisham en Satis, “por el bien de la familia”. Los hombres que residen en Londres poseen una libertad innata para ir y venir cuando quieran, dado que Wemmick y Jaggers son ambos solterones, a quienes no constriñen ni las responsabilidades domésticas ni sus homólogas femeninas. Herbert, aunque es pobre, goza también de libertad para hacer lo que quiere durante su estancia en la posada de Barnard.

No obstante, aunque esta noción de un espacio al que se le atribuyen los géneros coincide efectivamente con los modos victorianos masculino y femenino sobre la propiedad, también contrasta agudamente con las relaciones de género más esenciales de la novela. Muchos de los personajes femeninos de Dickens existen como antítesis a los ideales victorianos de la feminidad hermosa y angelical, mientras que muchos de los personajes masculinos asumen claramente roles femeninos durante el curso de la novela. El mismo Pip se ve explícitamente afectado por esta confusión sobre la identidad de género, y parece atrapado entre las prescripciones de la fuerza masculina y la vulnerabilidad femenina durante sus interacciones con los personajes femeninos más fuertes de Grandes esperanzas.

Mrs. Joe Gargery, a pesar de ser una adepta al cuidado del hogar en la forja, es verdaderamente “el hombre de la casa”. Pip describe a su hermana como a una mujer de “pelo y ojos negros” y con un rostro “en el que prevalece tal rojez en su piel que en ocasiones yo pensaba si sería posible que se lavara la cara con un rallador de nuez moscada en vez de con jabón. Era alta y huesuda, y casi siempre llevaba un mandil poco refinado, atado sobre su figura por detrás mediante dos aros, junto con un pequeño babero impregnable por delante que estaba repleto de alfileres y agujas” (13). Además, la apariencia de Mrs. Gargery se ve acompañada de tales declaraciones poco maternales como “Podría decir sinceramente que nunca me he quitado este mandil, desde que tú naciste. Es realmente malo ser la esposa de un herrero (y él un Gargery), sin ser tu madre” (14).

De igual modo, Ms. Havisham vive de acuerdo con los ornamentos de la feminidad victoriana, pero Pip retrata esta indumentaria nuevamente de un modo singularmente poco femenino.

No fue en los primeros momentos cuando vi todas estas cosas, aunque vi mucho más de ellas durante los primeros momentos de lo que podría suponerse. Pero, vi que todo aquello que estaba en mi campo visual que debería haber sido blanco, lo había sido hacía mucho tiempo, aunque ahora había perdido su lustre, volviéndose descolorido y amarillento. Vi que la novia dentro de su vestido nupcial se había marchitado como éste, y que al igual que las flores, había abandonado todo su brillo a excepción del fulgor de sus hundidos ojos. Vi que el vestido lo llevaba puesto la redonda figura de una joven mujer, y que la figura sobre la que ahora colgaba suelto, se había contraído en su piel y en sus huesos [Capítulo ocho].

Finalmente, Estella no es ni dócil ni una flor frágil de la feminidad victoriana. Es una “mujer fatal” a la que Ms. Havisham adula reiteradamente para vengarse de los corazones del sexo opuesto.

Y a veces, cuando su estado de ánimo era tan variado y tan contradictorio entre ellas mismos, yo me quedaba perplejo sin saber qué decir o qué hacer. Entonces, Miss Havisham solía abrazarla [a Estella] con su ternura majestuosa, murmurando algo en su oído semejante a, “¡Rompe sus corazones, orgullo y esperanza mía, rompe sus corazones sin piedad!” [77]

Preguntas

1. ¿Cómo retratan las descripciones físicas de los personajes femeninos a tales mujeres de un modo masculino? ¿Cómo los personajes masculinos de la obra de Dickens sirven de llamativo contraste para tales retratos masculinos de las figuras femeninas? Ejemplo: Joe, Herbert, Matthew Pocket, etc.

2. ¿Cuál es el propósito de Dickens al subvertir las nociones estereotipadas de la identidad de género y las relaciones victorianas en Grandes esperanzas? ¿Crees que el autor pretende realmente oponer tales estereotipos en la novela, o crees que los defiende realmente en el curso de la misma? ¿Es el espacio, al que se atribuyen las cualidades de los dos géneros, más fuerte que la disposición de los géneros?

3. ¿Te parece que Estella y Ms. Havisham constituyen un ejemplo antitético de la feminidad victoriana? O, ¿son estos personajes realmente indicativos de la condición femenina durante el marco social inglés decimonónico?

4. ¿Cómo se produce el proceso de contradicción de la identidad de género de Pip y su afirmación a lo largo de la novela? ¿Cómo experimenta los conflictos en función del lugar que ocupa en una sociedad fracturada en géneros, tanto al crecer en una forja como durante su vida en Londres?

Referencias

Dickens, Charles. Great Expectations. Ed. Edgar Rosenberg. Nueva York: W.W. Norton, 1999.


Modificado por última vez en el 8 de junio del 2007; traducido el 23 de marzo de 2012