[Traducido por Terri Ochiagha Plaza y revisado por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces por George P. Landow..]

"¡Ah, Geordie, los scouts son una institución!" escribe Tom a su amigo de Rugby en una carta escrita unas pocas semanas tras su llegada a St. Ambrose, Oxford. "Imagíname," dice, "atendido y servido por un grupo resuelto de modos impecables, como el padre benevolente en una comedia." Perkins, el sirviente asignado a Tom en la universidad, es un hombre mayor que se beneficia econó micamente de acercar a los estudiantes de Oxford a varios comerciantes. Como explica Tom,

Se preocupa de todas mis acciones y posesiones, y evidentemente está acostumbrado a la alta sociedad, teniendo en cuenta el número de cubertería y cristalería, vinos, licores y provisiones que cree indispensables para mí. También ha sido lo suficiente amable como para recomendarme varios vendedores de este tipo de artículos, cada uno de los cuales han estado aquí ya docenas de veces, gorro en mano, jurando que da igual cuando pague — lo cual es muy amable; pero, con el mayor respeto hacia mi amigo Perkins ( mi scout) y sus amables amigos, haré algunas preguntas antes de "hacer negocios" con ninguno de ellos.

El scout de Tom, en otras palabras, es una persona que está acostumbrada a servir a los caballeros-de la Cámara de los Comunes, un grupo caracterizado por "las extravagencias más extremas de cualquier tipo." (11).

Perkins actúa como el sirviente de Tom no solo en sus aposentos, sino también en el comedor, como explica Tom al describir el comedor de la universidad:

Me sirve en el hall, donde vamos vestidos con traje a las cinco, y comemos bien y muy asequiblemente. Es una habitación bella y antigua, con un buen techo arqueado de oak negro y con paneles altos, en los que cuelgan cuadros de viejos peces gordos, obispos y lords, principalmente, que han patrocinado el colegio de alguna manera, o por lo menos han comido en él alguna vez, y para los que "caeterisqne benefactoribus nostris." Damos gracias diarias en nuestra bendición de la mesa en Latín, que uno de los estudiantes reza desde el extremo de la mesa principal, y luego se baja otra vez desde el escenario a su propio sitio. Nadie come en la mesa principal salvo los profesores y los gentlemen-commoners, que son estudiantes con gorros de terciopelo y túnicas de seda. El porqué llevan esto en vez de tela y estameña, todavía no lo sé, pero creo que es porque pagan el doble; pero tienen un aspecto tan desgraciado en la mesa principal, que preferiría pagar el doble y sentarme al otro lado del comedor.

Cuando di clases en unas de las escuelas universitarias de Oxford hace unas tres décadas, los estudiantes ya no comían en las mesas altas — llamadas así porque se situaban encima de una plataforma — pero si que comían con los profesores en una "habitación bella y antigua, con un buen techo arqueado de oak negro y con paneles altos, en los que cuelgan cuadros de viejos swells", y aún llevaban túnicas negras, o, puesto que esto eran los 1970s, restos cochambrosos de las mismos. Un estudiante, que creo que tenía una beca de Latín sí que recitaba la Latin bendición de la mesa antes de cada comida. Lo que Tom no sabe es que en la mesa alta y en la baja se comen comidas muy distintas, y una razón por la que los estudiantes no lo sabían es ( por lo menos después de que los gentlemen-commoners ya no estaban en la escena) que los estudiantes siempre terminaban y se marchaban antes de que los profesores empezaran con el primer plato.

Referencias

Hughes, Thomas. Tom Brown at Oxford. New Edition. N.Y.: John W. Lovell, n.d.


Last modified 28 June 2008; traducido 2009