[Agradecimientos: Me gustaría agradecer a Diana Mary Gardener, tataranieta de Catherine Anne (Austen) Hubback su hospitalidad y generosidad al dejarme tener acceso a las cartas y escritos inéditos de sus antepasados.Traducción de Traducción de Rocío Morales de la Prida. A menos que se indique lo contrario, la traducción de los títulos de las obras es de Rocío Morales de la Prida; revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

[Segunda Parte «Criados chinos, historias del Lejano Oeste, y las vicisitudes de las ocupaciones domésticas en California de la década 1870: Los géneros cambiantes de Catherine Hubback»]

atherine Hubback era una escritora prolífica de novelas y cartas, cuyo trabajo se ha olvidado inmerecidamente. Mientras que sus primeras obras de ficción son novelas de noviazgo estrechamente tomando como modelo, incluso inspiradas de manera directa por las novelas de Jane Austen, hay que situar su ficción posterior en el contexto de las novelas sobre la condición de Inglaterra escritas por Disraeli o Gaskell y, después de que Hubback se fuera a América, de anécdotas domésticas ambientadas en el Lejano Oeste americano. Sus cartas descriptivas de Oakland merecen en particular mayor atención como versiones de la vida doméstica en California en la década de los 70 del siglo XIX y como escritura anecdótica que compense la producción relativamente escasa de ficción durante sus �ltimos años en América.

Proporcionando una perspectiva interesante en las costumbres, actitudes imperantes, y prejuicios plenamente observados en las pequeñas comunidades en que Hubback pasó los �ltimos años de su vida, sus cartas evocan una viva descripción de la domesticidad en el Oeste americano experimentada por una anciana inglesa que se veía a sí misma como una intrusa haciendo comentarios críticos del comportamiento «americano», pero que se implicó activamente en la comunidad, un autóctono escribiendo informes detallados de su vida diaria a los parientes en Inglaterra. Sus comentarios sobre su naturalización o asimilación y la adaptación a la vida americana sufrida por los dos hijos que se establecieron allí se yuxtaponen además de manera significativa con sus interpretaciones vívidamente descriptivas e ingeniosamente críticas de la composición cada vez más multiétnica de la sociedad americana. Detalladas con la misma agudeza despiadada a la que los lectores de las novelas y cartas que sobrevivieron de Austen estaban familiarizados, la América de Hubback arroja una luz diferente sobre las actitudes imperantes en la época, contrastando bruscamente ideologías y políticas con realidades diarias. Oscilando desde la primera finalización completa de las novelas incompletas de Jane Austen, que muestran claramente su deuda para con Austen a la vez que la estrecha relación de su escritura, hasta cartas sobre las tareas domésticas de los criados chinos en California, la escritura de Hubback exhibe un soplo de interés informado por un ojo satírico por inconsistencias e hipocresías que señalan sus cartas como representaciones �nicas de los ideales y realidades de asimilación en la América de la década de 1870.

Aunque Catherine Hubback publicó nueve novelas más tras la continuación del fragmento abandonado de su tía «Los Watsons» («The Watsons») bajo el título de La Hermana Menor ( The Younger Sister ) en 1850, sus obras no se han visto afectadas hasta ahora por el creciente interés en escritoras victorianas «olvidadas». Hoy en día sus novelas son muy poco leídas y difíciles de obtener; estudios limitados a su papel como la sobrina de Jane Austen — un énfasis reduccionista que, hay que reconocer, cultivó la propia Catherine Hubback. Aunque nació después de la muerte de Austen, Hubback contribuyó mucho a la perpetuación de la historia familiar. Cuando el sobrino de Austen James Edward Austen-Leigh publicó su Memoir of Jane Austen en 1870, la enumeró como «uno de los medios por los que se transmitió la información biográfica [de Jane Austen] ("one of the channels along which biographical information [about Austen] was transmitted") (235). Nacida el 7 de julio de 1818, Catherine era la octava de los hijos del hermano de Jane Austen, Francis, un próspero oficial de la marina que llegó a ser Almirante de la Flota y su esposa, Mary Gibson, que le dio once hijos. Cinco años después de la muerte de ésta en 1823, Francis se casó con Martha Lloyd, que había vivido por largo tiempo con la anciana Mrs. Austen y con sus dos hermanas mayores. Casandra, la hermana mayor de Jane, continuó siendo un visitante asiduo, familiarizando a las hijas de Francis con las obras de su tía, incluyendo los manuscritos sin título que han pasado a conocerse como Persuasión ( Sanditon ) y Los Watsons ( The Watsons ). Catherine hizo también copias para ella durante una de estas visitas o se las ingenió para reunir suficientes detalles para usar los personajes y argumento planeado de «Los Watsons» para escribir The Younger Sister años después. En su autobiografía, Corrientes de una Larga Vida ( Cross Currents in a Long Life ), publicada en privado en 1935, su hijo mayor, John Henry Hubback, recuerda la habilidad de su madre y su tía para llevar a cabo «largas conversaciones sobre toda clase de temas, casi totalmente por medio de citas de las novelas de su tía» ("long conversations on all sorts of subjects, almost entirely by means of quotations from their aunt's novels") y afirma que ya que Catherine «había estudiado este manuscrito con su tía Casandra de manera tan efectiva» ("had studied this manuscript with her Aunt Cassandra so effectively"), «ella fue capaz de reproducir de memoria el texto de este manuscrito casi palabra por palabra, a pesar del intervalo de siete años desde que lo había visto» ("she was able to reproduce from memory the text of this manuscript almost word for word, despite the seven years' interval since she had seen it") (5). Como un canal de información biográfica sobre Jane Austen, los Hubbacks continuaron teniendo importancia. Junto con su hermana Edith Charlotte, John Henry Hubback escribió una biografía de «los hermanos marinos» de Austen, su propio abuelo, Francis Austen, y su hermano menor, Charles. Hasta la reciente publicación de Jane Austen y la Marina ( Jane Austen and the Navy ) de Brian Southam, el libro de John y Edith Hubback había sido la �nica versión extensa de la vida de Francis Austen.

Mientras que sus conexiones familiares se han traducido en referencias esporádicas a su papel como un canal de información biográfica y la primera en completar uno de los fragmentos de Austen, también han bloqueado irónicamente la inclusión de Catherine Hubback en canon revisado de los escritores menos conocidos de la ficción popular del siglo XIX. Como un n�mero de mujeres escritoras de la época, Hubback se pasó a la escritura de ficción por motivos financieros, y los recuerdos de los fragmentos de Austen podrían haber proporcionados un fácil comienzo. En 1842 se casó con el abogado John Hubback. Su primer hijo, Mary, sólo vivió lo suficiente para ser bautizada y murió en 1843. John Hnery, el mayor de los hijos que sobrevivieron, nació en 1844, seguido por Edward Thomas en 1846 y Charles Austen — cuyo segundo nombre es a�n otro indicio del cultivo de la familia de la conexión con Austen — en 1847. En el mismo año John sufrió una crisis mental. Después de esperanzas frustradas de recuperación, fue internado en un manicomio, y Catherine volvió a la casa de su padre. Empezó a escribir ficción para mantenerse a sí misma y a sus tres hijos. Si una finalización del fragmento de Austen se veía como garantía de éxito, un desesperado intento de apoderarse de un argumento, o simplemente el resultado de una aspiración de juventud albergada durante largo tiempo, desencadenada durante una de las visitas de Casandra, sin relación con ninguna motivación «mercenaria», tiene que seguir siendo objeto de conjetura.

Hubback estaba ya, sin embargo, reuniendo material para sus novelas durante los viajes en busca de salud tras la crisis de su marido, lo que muestra así que planeaba continuar escribiendo ficción y elegir escenarios y temas diferentes a los de su tía. Malvern, un balnerio donde Catherine y su marido estuvieron inmediatamente después de su crisis, sirvió como escenario para su cuarta novela, Malvern, o los tres matrimonios (Malvern, or the Three Marriages ) (1855), y su recopilación de material en el Sur de Gales en 1848 se convirtió en el tema de La antigua vicaría (The Old Vicarage) (1856). La novela más exitosa de Hubback fue Agnes Milbourne (1856), la historia del dilema de una joven acerca de las demandas contradictorias de la iglesia episcopal y presbiteriana. Además, la publicación de La Hermana Menor (The Younger Sister) es anterior a la canonización de Austen. Roger Sales ha sugerido que la popularidad de reverente patrocinio de la época de Austen por parte de James Edward Austen-Leigh en Memoir «se puede ver como lanzando la industria Austen» ("can be seen as launching the Austen industry") (3) Como Brian Southam ha acentuado de forma significativa «setenta años desde 1870 a 1940 vieron la emergencia de Jane Austen como una autora popular, la más ampliamente leída y querida de todas las novelistas clásicas de la literatura inglesa» ("seventy years from 1870 to 1940 saw the emergence of Jane Austen as a popular author, the most widely read and loved of all the classic novelists of English literature") (102). En 1860, el hijo de Catherine, John, recordaría más adelante que «ninguno de mis nuevos conocidos o colegas sabían nada de Jane Austen o sus novelas; no eran en esa época muy apreciados fuera de la sociedad literaria» ("[n]o one of my new acquaintances or associates knew anything about Jane Austen and her novels; they were not at that period highly appreciated outside of literary society") (Hubback, Cross Currents , 7). Por el contrario, cuando él publicó Los Hermanos Marineros de Jane Austen (Jane Austen's Sailor Brothers ) junto con Edith Hubback Brown en 1906, sintió la necesidad de escribir el prólogo del libro con una disculpa por a�n otra obra sobre la familia Austen: «Quizás cierta disculpa se puede esperar en nombre de un libro sobre Jane Austen, teniendo en cuenta el n�mero que se han puesto a disposición del p�blico en los �ltimos años» ("Perhaps some apology may be expected on behalf of a book about Jane Austen, having regard to the number which have already been put before the public in past years") (vii).

Sin embargo, Catherine Hubback sacó claramente provecho de la relación con su famosa tía a la que nunca conoció comercializando sus libros, aunque esta tendencia se acentuó después de la publicación de Memoir. En una carta a su hijo John, con fecha de septiembre de 1871, admite haber usado su nombre de soltera como estrategia editorial para «La historia de la camarera» ("The Stewardess' Story") y alude a historias cortas adicionales que iban a aparecer bajo su nuevo pseudónimo: se pueden recoger todas en un volumen y publicarlas de nuevo. Me refiero a ver en el futuro mi nombre impreso como Mrs C. Austen Hubback y creer que la A. significa eso. Nunca lo he escrito completo por lo que nadie lo conoce y Austen es un buen pseudónimo») ("By & bye they can be all put in a vol. & published again. I mean in future to have my name printed Mrs C. Austen Hubback & make believe the A. stands for that. I have never written it at length so nobody knows and Austen is a good nom de plume") (Hubback, Letters : Sept 1871). La «A.» por supuesto significaba Anne. Antes de la publicación de «La historia de la camarera» («The Stewardess' Story") Hubback había publicado sencillamente como Mrs Hubback. En la dedicatoria de La hermana menor (The Younger Sister ), se describe a sí misma como una sobrina de Jane Austen que, «aunque demasiado joven para haberla conocido personalmente, se la inculcó desde pequeña a valorar sus virtudes y admirar su talento» ("though too young to have known her personally, was from early childhood taught to esteem her virtues and admire her talents") (dedicatoria). Como homenaje semejante a la escritura de su tía, Hubback llamó a la heroína de su segunda novela, La hermana de la esposa , (The Wife's Sister ), acabada en 1851, Fanny Mansfield. El nombre de la heroína, sin embargo, es la �nica conexión con Austen. Una historia de mediados de la época victoriana con una moral que es enfáticamente conducida hacia la casa, interesada en las cambiantes leyes matrimoniales y las legalidades de la herencia, la novela tiene más en com�n con las novelas victorianas de sensibilidad de la década de los 60 del siglo XIX.

Este cambio se anticipa en la terminación de Hubback de «Los Watsons» ("The Watsons"). La hermana menor ( The Youngest Sister ) está estrechamente inspirada en lo que se ha transmitido como las intenciones de la Tía Jane por su familia, aunque adapta el argumento para presentar expresamente preocupaciones victorianas. Los defectos de Mr Howard, por ejemplo, están sujetos a un análisis frenológico: «Habiendo estado de moda la frenológica en la época, es posible que el origen de esta debilidad se hubiese descubierto en la ausencia del golpe de autoestima» ("Had phrenology then been in fashion, it is possible that the origin of this weakness would have been discovered in the absence of the bump of self-esteem.") (vol.2, 114). Cuando Tom Mosgrove (Musgrave en el fragmento de Austen) propone matrimonio a la hermana de la heroína mientras está borracho y después intenta negar el compromiso, el hermano de ésta reconoce además al instante «una perspectiva brillante de litigio, una acción por la infracción de llevar a cabo la promesa de matrimonio» ("a brilliant perspective of litigation, an action for breach of promise of marriage to be conducted") (vol., 114). La hermana menor ( The Younger Sister ) es conscientemente una novela histórica y en la época, una recreación vana de la Regencia que es anterior a la «victorianización» a gran escala de Jane Austen y su época en Memoir . Como consecuencia, el uso de Hubback de «Los Watsons» («The Watsons») causó resentimiento entre algunos de sus primos por más de una razón. Una carta de 1862 de Anna Lefroy a James Edward Austen-Leigh muestra claramente sus temores de que Hubback pudiera igualmente apropiarse de "Sanditon", la �ltima novela inacabada de Austen: «Has visto o oído hablar del volumen de E.A. Leigh — Lady Susan — creo que no quiere enviármelo — es horrible y me siento mal por ello y no estaré bien hasta que lo consiga — estoy completamente loco — (no es que esté un poco — pero estas son expresiones californianas — ). No ha dicho nada de enviármelo. Tengo que mantener aireado mi californiano, para usarlo en mis historias, así que lo practico contigo.» («Have you seen or heard of E.A. Leigh's vol — Lady Susan — I think he's mean not to send it to me — very mean and real ugly, & I feel quite bad about it & shall not have a good time till I get it — I am real mad — (not that I am a bit — but these are Californian expressions — ). He has not said the first thing about sending it. I have to keep my Californian aired, for use in my stories, so I practice it on you.") (Hubback, Letters : Sept 1871)

De manera más significativa, el arrebato triunfante de Hubback revela sus intenciones de continuar empleando un escenario californiano y mantener su «californiano aireado», como ella señala. Voces yanquis aparecen en «La historia de la camarera» ("The Stewardess' Story"), incluso aunque la protagonista principal es una mujer inglesa. El n�mero de The Overland Monthly que publicó la primera historia del lejano oeste de Hubback incluye entradas con títulos reveladores como «California tropical» («Tropical California»), «En las tierras remotas del México occidental» ("In the Wilds of Western Mexico") y «Los indios de Oregón» ("The Oregon Indians"). Hubback tenía como objetivo específico un lugar y un p�blico lector — principalmente californiano — aunque por sus cartas se puede deducir claramente que estaba realmente fascinada por el tema. Su ficción anterior, aunque notablemente diferente, prefigura esta absorción de la región. además de preocupaciones de actualidad. De está forma reanudó cuestiones legales y leyes matrimoniales particularmente contradictorias — tema fundamental en la ficción victoriana de mediados y finales de siglo, desde Man and Wife (1870) de Wilkie Collins a la poco conocida, publicada anónimamente, The Inheritance of Evil , o The Consequences of Marrying a Deceased Wife's Sister (1849) de Mrs. Frewin, que podría haber inspirado la propia novela de Hubback, su escritura americana muestra la influencia de sus alrededores al igual que de la ficción publicada en la época en California.

«La historia de la camarera» ("The Stewardess' Story") es una historia corta, casi concisa, contada de manera ingeniosa, sobre la inocente implicación de una camarera en el contrabando de instrumentos para producir billetes falsificados. Lejos de las trilogías intrincadas que Hubback se había, en realidad, visto obligada a escribir en parte por sus editores, la historia es rápida, conducida por el suspense, y además entremezclada con las expresiones californianas que contribuyen en gran medida a su intensidad. Dos agradables pasajeros engañan a Mrs Ford, la camarera, para que esconda un artículo en su maletero y oculte un sobre misterioso. La pareja afirma estar preocupada por la invención de un nuevo carrete que desearían haber patentado. Cuando baja amablemente a tierra al niño bebé de la pareja, Mrs Ford se ve sometida a la degradación de ser registrada por la brusca mujer yanqui de la oficina de aduanas. La descripción llega a ser casi absurda: «Se acobardó ante la inspección, lloró, sollozó, se puso histérica; y, confundiendo su excitación nerviosa por culpa, se vio en consecuencia sometida a una inspección más rigurosa» ("She shrank from the examination, she cried, she sobbed, she grew hysterical; and, her nervous excitement being mistaken for guilt, she was in consequence subjected to a more rigorous examination") (340) El caos absoluto que se produce alerta al capitán de la camarera, que interrumpe el procedimiento, y Mrs Ford se salva. Cuando más tarde descubren la verdadera identidad de los amables pasajeros como parte de «una banda de falsificadores que han estado pasando dólares falsos» ("a gang of forgers who have been passing counterfeit greenbacks") (341) y la naturaleza de los objetos de contrabando, destruyen rápidamente las pruebas, ya que una investigación involucraría a Mrs Ford. Así, los delincuentes salen impunes, tan sólo castigados por el desaire de Mrs Ford y la destrucción de parte de su equipamiento.

Es este rechazo a proporcionar a la historia un final moral lo que no lo distingue bruscamente de la ficción anterior de Hubback, pero también explica su calidad alentadora y expresa su interés por el Lejano Oriente como fuente de sus historias. El hecho de que Catherine Hubback no creía forzosamente mucho en la justicia en el Oeste americano se revela claramente de sus cartas, y sus comentarios no son siempre alegres. «No creo que la moralidad de California haya estado creando una figura estupenda en el mundo �ltimamente,» ("I do not think the morals of California have been making a very brilliant figure in the world lately,") escribe en una carta en diciembre de 1872: «los asesinatos de Mrs Fair, juicios y absolución, las falsificaciones y la huída de los Brothertons y el gran fraude sobre los yacimientos de diamantes, han producido figuras más llamativas que encomiables» ("Mrs Fair's murders, trials and acquittal, the forgeries and escape of the Brothertons and the great fraud about the diamond fields, have made more conspicuous that creditable figures") (Hubback, Letters : 1 Dec 1872). En mayo de 1876 alude a «muchos robos sobre Oakland,» ("a great many burglaries about Oakland,") pero enfatiza que ella se siente segura con solo su chico chino en la casa:

Esa es una de las razones por las que la gente me considera tan valiente porque no me importa quedarme sola con el pequeño Phun en la casa. Cómo iba nadie a saberlo. Phun sólo se lo podría decir a sus compatriotas, y no me asustan. Nunca hago daño a ninguno — y no creo que ellos me hicieran daño.» (Hubback, Cartas: 21 May 1876).

That is one reason why people think me so brave because I don't mind being left with only little Phun in the house. How should anybody know. Phun could only tell his countrymen, and I am not afraid of them. I never hurt any of them — and I don't believe they would hurt me." (Hubback, Letters: 21 May 1876).

El papel de sus criados chinos en sus cartas es quizás el aspecto más intrigante de la escritura de sus �ltimos años, señalando tanto su cambio de atención de las grandes casas inglesas a la domesticidad en el oeste americano, como un correspondiente cambio de un tono moralizador cada vez mayor en sus novelas a una crítica ingeniosa y notablemente perspicaz de dobles principios en sus �ltimas historias y cartas. Su reiterada defensa de los chicos chinos contra lo que ella consideraba inconsistencia decisiva en las conceptualizaciones aparentemente igualitarias de ideologías republicanas sobresale entre las representaciones de los inmigrantes chinos de la época. En las anécdotas que abundan en sus cartas, Hubback hace uso reiteradamente de la hipocresía que el tratamiento de los chinos llega a encarnar para clamar contra lo que ella considera como actitudes específicamente americanas. Mientras que sus exposiciones de lo que muestra ser una asumida superioridad americana son tan alentadoras como ingeniosas, hay que reconocer que también están interrumpidas por un contraste principal entre una Inglaterra nostálgicamente recordada — y particularmente los modales ingleses de su juventud — y las libertades yanquis.

La reacción inicial de Hubback al oeste americano se ve reflejada en su cuento corto, «La historia de la camarera» ("The Stewardess' Story"). Las toscas mujeres que tienen que buscar a Mrs Ford gritan con voz yanqui, creando un caos cómicamente detallado: «Junto con los gritos histéricos de Mrs Ford estaban los reproches de las rescatadoras, pronunciados con voz característicamente yanqui ("added to Mrs Ford's hysterical screams, were the remonstrances of the searchers, delivered in the highest key of a Yankee voice") (340). Todavía hay un aspecto más siniestro a la situación de Mrs Ford como una equivocadamente presunta mujer inglesa en América. Si la prueba no se destruye, discute su capitán, ella podría «por lo menos, tener un completo picotazo del problema; y, siendo inglesa, creo que podría, probablemente, tener dificultades en demostrar su completa inocencia ("at any rate, have a whole peck of trouble; and, being English, I think she might, likely enough, have some difficulty in establishing her perfect innocence.") (343) Su situación como extranjera fue uno de los primeros motivos de queja de Hubback. En «La historia de la camarera» ("The Stewardess' Story") es este miedo de estar en un embrollo determinado ("peck of trouble") debido al fracaso de la integración en América lo que lleva a la destrucción de la prueba, creando así doblemente uno de las críticas de Hubback a la justicia en el lejano oeste. Una mirada más cercana a sus cartas revela cambios significativos en su punto de vista y una visión interna de los problemas cambiantes de las ocupaciones de la casa en el oeste americano en la década de 1870.

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Catherine Hubback

odificado por última vez el 3 de diciembre de 2001; traducido el 25 de enero de 2010