[Traducción de Emma Haley revisada por Asun López-Varela revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

El ensayo de Maria Corelli «Of Certain Great Poets (Sobre algunos grandes poetas) publicado como parte de The Silver Domino (El dominó de plata) (1893) se abre ensalzando a Tennyson, que acababa de morir, y cuyo genio ya había sido alabado en "Author's Note to the Second Edition (Nota de la autora a la segunda edición)".

¿No nos hemos rendido a tus pies, por decirlo de algún modo? ¿No te hemos dado un lugar en nuestras historias y en nuestros corazones como el mayor poeta de la �poca Victoriana, y con ello nos hemos enorgullecido del esplendor de tu fama? No nos desprecies, nobilísimo cantor de gratos idilios; recuerda que nosotros no te hemos despreciado nunca. Cuando lloramos nuestros problemas y pérdidas acudimos a «In Memoriam»; cuando enamorados y esperanzados paseamos por bosques y praderas, nuestras mentes cantan en silencio "Maud" o "The Princess (La princesa)"; cuando nos decantamos por la ensoñación elegimos "The Lotus-Eaters (Los comedores de Loto)", "The Palace of Art (El palacio del Arte)", "Tithonus" o "�none"; en nuestros momentos de ira sentimos profundamente el desdeño y el dolor ardiente acumulados en "Locksley Hall". Tú tienes ese don que nos ha permitido ver nuestros romances ingleses y nuestros sentimientos más profundos expresados de la más tierna de las maneras, como música. Te estamos agradecidos, y te hemos demostrado esta gratitud. Te hemos acompañado con audiencias tan devotas como las que solo unos pocos poetas han tenido, te hemos alojado en hermosos lugares y te hemos protegido como a una joya de inigualable valor. ¿Qué más podemos hacer para satisfacerte? ¿Hay algún galardón mejor para la obra de un poeta que tener a toda Inglaterra dándote honor? [228-229]

A lo largo de toda su vida, Corelli consideró a Tennyson su amigo y su guía literario; le envió una copia de su cuarta novela, Ardath en 1890, y en su respuesta, él dijo: «Está bien que no te preocupes por la fama, la fama de hoy en día tiende a no ser más que una corona de espinas que te lleva a la mayor vulgaridad posible. A veces me gustaría no haber escrito ni una sola línea.» (Tennyson, "To Marie Corelli"). Seguramente Corelli, con fingida modestia, le había dicho que no le importada la popularidad, y tras su respuesta ella citaría sus palabras una y otra vez, para dejar claro que, para ella, su objetivo como escritora era superar la fama transitoria. Más adelante, en The Silver Domino (El dominó de plata) retoma sus elogios hacia Tennyson, y compara las aclamaciones de su público con las de sus predecesores y colegas.

¿No te sucede a veces que el recuerdo de los grandes hito muertos (con más genio que tú mismo, pero menos afortunados en su recompensa) a veces revolotean como fantasmas en el horizonte de tus sueños? De Chatterson, que se auto-sacrificó luchando contra la pobreza; de Keats, que murió antes de alcanzar la flor de la vida, a un paso de alcanzar la tierra prometida de la Fama; de Byron, que autoexiliado veía a su espléndida musa ahogada por un sinfín de problemas privados; de Shelley, que lastimosamente se ahogó antes de tener tiempo de medir sus propias capacidades intelectuales . . . mientras tú, mi buen hombre, rodeado de el amor y reconocimiento de una nación, no has experimentado ninguna crueldad de este tipo por parte del destino. [229-230]

Como respuesta a la discusión (en ese momento de plena actualidad) sobre quién debía ser el próximo "Poet Laureate,» Corelli dice que es un juego de la prensa que no tiene en cuenta los deseos del público lector.

No es la gente, no Señor, la gente a la que toda la vida le has otorgado los frutos de tu talento la culpable de semejante espectáculo de mal juicio y falta de delicadeza que ha ido creciendo sin parar en los últimos tiempos para decidir quién debe ocupar tu trono y llevar tu corona cuando los abandones para acometer otros trabajos. La Prensa es la culpable, y no tiene nada que ver con el público.

De hecho, Corelli propone dejar que el público decida quién debe ocupar esa posición tan honorable. Uno de los nombres barajados es Swinburne, y Corelli como siempre lo condena por su poesía sensual . . . pero en esta obra crítica se comporta de un modo fuera de lo normal, y lo alaba por su talento, aunque sea de modo reacio.

La musa de Tennyson es refinada, pura y siempre tiende a influenciar para bien, mientras que a veces Swinburne parece poseído por los demonios de la lascivia y el ateísmo; y lascivia y ateísmo todavía no son considerados algo deseable dentro de la educación liberal. [240]

De un desorden moral no puede nacer nada sano — y a pesar de que el talento de Swinburne es obvio e incuestionable, creo que su fama va a morir de una manera tan absoluta e inevitable como la luz de una antorcha sumergida de repente en el mar. No hay nada que pueda hacerlo perdurar — nada que lo mantenga y lo proteja en todo ese manantial meteórico de palabras, pensamientos y sonrisas; falta fuerza en su música. Ninguno de los sistemas básicos de la naturaleza puede conferir un canto real y agudo a un hombre que vive en la fiebre y el delirio; por lo menos no el ritmo rico y equilibrado de un cantor que vive de acuerdo con la vida, el amor y el trabajo» [242].

El producto de la mente enfermiza de Swinburne es, por lo que dice Corelli, una poesía en constante declive y que, en algún momento, ha de ser extraída de la historia de la literatura.

Es necesario volver hasta a "Poems and Ballads" y "Tristram of Lyonesse" para darse cuenta de que ahí está todo lo que se puede dar de sí la obra de Swinburne — todo su talento concentrado que está muriendo día a día, quemado hasta convertirse en ceniza. [No es posible] que reviva ese brillo de una vez si convive con el morboso rubor que ha influenciado el espíritu, antes temerario, de Algernon. Eso es todo — la luz se ha apagado y el arpa se ha roto. [244-245]

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Bibliografía3

Corelli, Marie. "Of Certain Great Poets (De algunos grandes poeras )". The Silver Domino (El dominó de plata)The Silver Domino, o Side Whispers, Social and Literary (Susurros cercanos, sociedad y literatura) . 12th ed. Con las Notas de la autora a la correspondiente Edición. Londres: Lamley, 1893. 228-247.

Tennyson, Alfred. "To Marie Corelli (A Marie Corelli)". Carta manuscrita. N.d. [Julio 1890]. Ms. Marie Corelli Collection, The Shakespeare Centre, Public Records Office, Stratford-on-Avon. DR 777/50 f.26.


Última modificado 29 de agosto 2008; traducido 17 diciembre 2010